Lo cotidiano se reinventa de la mano de Nina Saunders, una artista cuyas esculturas se presentan fluidas, como una suerte de seres vivos. Sillones que se funden entre lo que les rodea, mobiliario deformado por volúmenes de corte tumoral y objetos de deshecho que se convierten en protagonistas de nuevos relatos.

Saunders nació en Dinamarca y estudió en Central St. Martins College of Art and Design en Londres, ciudad en la que vive y trabaja. Intrigada por el potencial expresivo de las piezas de mobiliario, Saunders utilizó este material por primera vez en 1989. La respuesta del público ante esa primera obra le animó a seguir investigando en ese campo y a explorar los vínculos que conectan nuestras reacciones corporales antes estos objetos tan cotidianos.

Desde 1992, Saunders ha celebrado más de 30 exposiciones individuales, varias de ellas en prestigiosos museos. Ha creado obras para la flagship de Hermés en Nueva York, Los Ángeles y Dubai y ha estado presente en la Bienal de Venecia en 2009. Saunders ha creado obra pública para ciudades danesas, suecas y británicas y sus piezas forman parte de las colecciones de Malmö Konstmuseum en Suecia y del Skive Kunstmuseum en Dinamarca así como en la Hayward Gallery, Saatchi Collection and Victoria and Albert Museum, todas en Londres.